La característica de los arcos térmicos es que, bajo la acción de las temperaturas frías, se vuelven muy maleables. Sin embargo, una vez insertados en la cavidad bucal y al alcanzar la misma temperatura que el organismo, vuelven a su forma inicial, logrando el alineamiento correcto de los dientes. Aquí hay algunas de las ventajas de utilizar estos arcos: fuerzas reducidas al insertar en la ranura del bracket, fácil recuperación sin presión excesiva sobre el pegamento, alto grado de confort para el paciente, actividad continua del arco hasta el final, es decir, movimiento continuo de los dientes.